Grandes profesionales se han sucedido en el conocimiento de técnicas para curar algunas enfermedades partiendo del conocimiento de la existencia de determinados conflictos psíquicos que la persona enferma pudiese haber adquirido. Salomón Sellán es sólo un ejemplo de esto.
Basadas en los conocimientos psicosomáticos, vienen a ser una nueva generación de remedios con un mecanismo de acción similar al de los que usa la homeopatía (leed el apartado correspondiente).
Se trata de un tipo de maniobras, similares a las de masaje, pero más profundas en su acción. Permiten liberar pequeños problemas físicos con importantes consecuencias, emocionales y de otros tipos, que colaboran en un aumento de los niveles de salud de la persona (La conferencia de Alma-Ata realizada el siglo pasado bajo los auspicios de la OMS ya definió estos niveles)
Conocimientos, algunos antiquísimos y otros con un bagaje científico importante (o sea con muchísimos trabajos de investigación) a sus espaldas. La eficacia de distintas vitaminas y otros nutrientes y de su combinación y la de las plantas es tan evidente que no es necesario insistir aquí en ese tema. Son imponentes los corpus de plantas medicinales de otras tradiciones como la china o la india (Medicina Tradiccional China o Ayurveda), por citar algunas.
Se trata de unas técnicas basadas en el conocimiento de que la homeopatía o las esencias florales no son tratamientos químicos, sino físicos. Y que, por lo tanto, son aplicables por medio de distintos modelos de máquinas. Existen muchas en el mercado: MORA, VEGA, Quantum QXCI, etc.
Sistema EIS basado en la bioimpedancia para la detección de problemas y de su mejoría.
Sistema de Diatermia o Hipertermia para aportar mejoría en la circulación sanguínea.
DISCLAIMER: Todas estas técnicas han demostrado eficacia contundente y riesgos mínimos. El Gobierno tiene medios para averiguar científicamente lo que funciona y lo que no. Sólo tiene que realizar trabajos de campo epidemiológico-estadísticos y poner buena voluntad en ellos De todos modos, si un Gobierno declara normativas arbitrarias prohibiendo alguna de éstas técnicas directamente o indirectamente, a través del código deontológico de los Colegios profesionales, que también depende de sus decisiones, no va a ser posible que se le apliquen para su bienestar. Al lector de esta web le aconsejo que defienda los valores democráticos y sus derechos personales por encima de cualquier tipo de arbitrariedad, por muy aparentemente fundamentada que parezca.